Mira mamá ¡Sin sexo!

Mira mamá ¡Sin sexo!
En la secundaria estuvo rodeado de pornografía, en la preparatoria encontró jóvenes dispuestas a tener sexo, en la Universidad a poder establecer una relación, lo cierto es que ni el café le gusta caliente, esta es la nueva revolución sexual: Nadie se acuesta con nadie.
Por Gonzal OM ontoya

“Estaba preocupado en un principio pues creí que era gay y en mi familia eso es pecado, pero lo cierto es que nunca me han gustado los hombres” Dice a quien llamaremos Martín un arquitecto de 29 años quien actualmente trabaja en Monterrey.

“En una ocasión estuve cerca de tener sexo, esta chica abrió su blusa en mi cuarto, se lanzó sobre mi, realmente quería tener relaciones con ella, me atraía mucho pero no sucedió nada, algunos compañeros se enteraron y fui el bufón de todos”

Martín tiene erección, no padece de una impotencia sexual, siendo un joven atractivo a tenido la oportunidad de ir a la cama con chicas o chicos pero la realidad es que no selecciono a ninguno de ellos...¡Jamás!

Es un asexual, simplemente el sexo no le interesa, jamás se a masturbado si ustedes creen que esto me lo contó de una dramática manera no podrían estar más equivocados, Martín luce definitivamente feliz, tiene un buen sentido del humor y dice que ser asexual no tiene problema alguno “¿Cómo puedes decir que no te gusta Paris si nunca has ido?” Le pregunto mientras pido otro café.

Martín se disculpa y se retira al baño mientras recuerdo la platica que tuve con un amigo hace poco en una fiesta “Llevamos saliendo dos semanas y aun no hemos tenido sexo ¿alguna vez te ha sucedido?”

- A todos nos ha sucedido. Le conteste.
- Estoy preocupado, ¿no le gustare?
- ¿No quieres un poco más de ponche?
- ¿Tratas de cambiar el tema gonz?
- ¿Quieres otra cerveza?
- O.K

Lo cierto es que odiamos la idea de no tener relaciones sexuales cuando nos encontramos en una relación, sin embargo esto no se trata de prácticas de celibato como el budismo o una católica guardando su virginidad para el matrimonio. Los asexuales son un pequeño gran grupo de la sociedad de los cuales no se sabe mucho, número uno es debido a que vivimos en una Sexiedad donde los anuncios comerciales de bubulubu implican dos mujeres vestidas en diminutos vestidos que dejan muy poco a la imaginación. Pero esto no impide que las ultimas investigaciones en el Journal of Sex Research hayan publicado que una persona de cada cien puede ser asexual ¿Los asexuales están en todos lados? ¿Habremos salido con un asexual sin siquiera saberlo? Un amigo dice que se debe a tener un bajo nivel de hormonas sexuales, un trauma o un posible abuso sexual o simplemente una opción de conciencia, limpieza espiritual.

Los asexuales deben vivir digámoslo en el closet “No puedo decir que soy asexual a mis padres o a mis amigos” Explica Martín “Normalmente la gente ríe, sin importar que grado o edad tengan, asumen cosas sobre tu persona que no son ciertas “No has encontrado a la persona indicada” o “Debes de ser gay” La mesera se acerca y sirve café a nuestras tazas.

- Uy esta muy caliente. Dice Martín.
- Bueno, el café es caliente. Dije
- No me gustan las cosas hirviendo.
- (¿Por qué no me sorprende esta conversación?) Pensé.


“En verdad ser asexual es muy difícil, mi primo es gay y hace dos años salio del armario, mamá papá soy gay sólo faltó que mi tío invitara a Diana Ross, es como si decir que eres gay se mereciera una fiesta pero ser asexual merece al menos tres horas de explicación mientras ves a tu madre y padre agonizando y a tu hermano menor tragándose su risa”

No hace mucho tiempo conocí a una persona en el yoga que lo practicaba para dejar salir toda la tensión sexual pues había hecho una promesa de jamás volver a tener sexo “Tengo un amigo que conozco desde la primaria, es asexual ¿sabes lo que es un asexual? Su vida es perfecta, no tiene complicaciones de ninguna clase emocional, no se involucra con nadie, para mi es fácil no involucrarme con alguien pero necesito tener sexo, es por eso que cuando me siento caliente hago yoga o me masturbo” Me decía Federico un contador de 35 años minutos antes de hacer meditación.

“Nos han dicho que la sexualidad es una parte integral de la felicidad, que tenemos sexo no necesariamente porque lo queramos sino porque lo necesitamos. A todos, sexuales y asexuales nos han mentido.”

El asexual es entonces una persona que no le interesa tener sexo o alguien que le interesa tenerlo pero por convicción espiritual o por no volver a pasar por una batalla legal decide no tenerlo.

En Internet existe una página llamada Asexual Visibility and Education Network (AVEN). Lo que representa AVEN es una comunidad para asexuales los miembros se pueden comunicar vía Internet o mensajes asexuality.org es la página electrónica y alrededor de 2400 personas han salido del clóset como asexuales. Aquí aprendí que un asexual puede estar atraído por una mujer emocionalmente pero no físicamente, que algunos asexuales les molesta ver que la gente se tome de las manos en los parques o en los cines pues no encuentran una explicación lógica a ello, algunos de ellos se ven como vírgenes superiores (¿?) por tener control total sobre su cuerpo. “Nos han dicho que la sexualidad es una parte integral de la felicidad, que tenemos sexo no necesariamente porque lo queramos sino porque lo necesitamos. A todos, sexuales y asexuales nos han mentido.” Dice en la pagina electrónica de AVEN.

Éste sitio es fantástico le da herramientas a las personas que no están interesadas en sexo a hablarlo y al parecer a menos de cuatro años el grupo asexual esta creciendo día con día. Al perecer he tenido la razón toda la vida, sin importar que esta gente sea inmune a los senos, todos necesitamos relacionarnos pero mientras tanto sólo puedo pensar en un cuento que alguna vez me contaron.

Había una vez una ranita que tenía que cruzar una vía de tren, saltaba y saltaba la ranita al momento de cruzar sólo se fijó de un lado de la vía, pasó un tren del otro sentido y le rebano la cola, la ranita triste regresó a recoger su colita pero olvidándose de voltear ahora del otro lado pasó otro tren y le cortó la cabeza.

Moraleja:
No pierdas la cabeza por unas nalgas.