MARI LOLIS' ISSUES

El Hombre peludo.

Todos los caminos llevan a trojan

Por Mari Lolis

Tomé unas merecidas vacaciones en un crucero al caribe, todo era hermoso: La tranquilidad, la hermosa vista de las playas caribeñas, los alimentos, las bebidas, el camarote, la variedad, espectáculos y discotecas con las que contaba el gigantesco crucero. Todo era absolutamente maravilloso, solo faltaba un elemento: el sexo opuesto. Alguien con quien compartir esos increíbles atardeceres, mi vida era tan perfecta para ese momento de escape, que un apuesto hombre hubiera sido too much, así que decidí renunciar a una fantasía con un galante caballero en la rivera maya para dedicarme a disfrutar a la única persona que me podría proporcionar un agradable consentimiento, cariño y un abrazo desinteresado: Yo misma.

Al parecer los dioses del Olimpo estaban vacacionando también en el caribe, pues escucharon mi deseo de un apuesto Simbad.. Estaba tomando el caliente sol cuando el camarero se acercó con una buena botella de champagne “Señorita, el hombre de esa mesa le manda esta botella” El camarero cargaba consigo dos flautas “Él se pregunta si puede acompañarla” Inmediatamente dije que si, aunque traía puestos mis lentes de sol, podía distinguir que se trataba de un buen espécimen, adiós a mis vacaciones solitarias, si hubiera visto el director de cine James Cameron me hubiera jurado en el Titanic, a diferencia que este crucero nadie lo hundiría pues esta vez los dioses del Olimpo estaban de mi lado.

Fueron cuatro días excelentes al lado de Mr. Cruise, apuesto, inteligente, educado, culto, agradable, bien vestido, no religioso, romántico, vivía en la misma ciudad que yo, soltero, rico y lo más importante sabia brindarme múltiples orgasmos.

Llegó el momento de bajar del crucero, no sin antes claro intercambiar números telefónicos, estaba enamorada, no me sentía tontamente emocionada, estaba segura que este era el indicado.

Al llegar a la ciudad espere a que el llamara, pasaron tres días y no lo hizo, decidí tomar la iniciativa y marque el número correspondiente a su casa, mi sorpresa fue escuchar un mensaje: “Bienvenidos a el mundo de los hurones, si usted necesita cuidar su hurón nosotros le cuidaremos el suyo, puede visitarnos en http://hurones.com.mx/ para brindarle la mejor atención a su mascota” Al momento me pareció una pequeña confusión pero al volver a marcar el mismo mensaje contestó, marque su celular y era un número dado de baja, honestamente me sentía timada, por no decir la mas pendeja, había hecho el amor con un fantasma, mi crucero no se había hundido pero mi corazón estaba a punto de volar en pedazos, me sentía ridícula, burlada pero aun no llegaba lo peor, obviamente presumí a Mr. Cruise con todas mis amigas quienes me llamaban a diario para saber cuando podrían conocerlo.”¿Cómo pude ser tan estupida?” Me preguntaba, quería encontrarlo y matarlo.

Tenia que desquitarme, llamé a un hombre que sabia quería acostarse conmigo, tenia que desquitarme con alguien, compré unos trojan esta vez olvidaría a los dioses griegos y le daría una oportunidad a los romanos, decidí que esta vez yo disfrutaría, los condones me dotaron de poder, disfrute por vez primera una relación sexual, no sentimientos ni ideas estupidas de romance interminable, era sexo, era bueno, era rico, señoras y señores, recomiendo ampliamente hacerlo, nos dota de poder, de seguridad, protección y ricos orgasmos, relájense, es solo sexo.